Cómo fomentar la autonomía en los niños
Todos como padres queremos que nuestros hijos lleguen a ser independientes, pero constantemente caemos en conductas que promueven exactamente lo contrario.
Te compartimos algunas formas de fomentar la autonomía y darles la oportunidad de desarrollar la confianza necesaria para tomar sus propias decisiones:
- Dejemos que sea dueño de su propio cuerpo
Absténgase de quitarle constantemente el cabello de los ojos, de enderezarle los hombros, de arreglarle el cuello. Los niños experimentan esta clase de cuidados como una invasión de su intimidad física.
- Manténgase alejado de las pequeñeces de la vida de un niño
A Los niños no les gusta escuchar:
- ¿Por qué escribes con la nariz metida en el papel?
- Siéntate erguido cuando haces tus tareas escolares.
- Quítate el cabello de los ojos
- Abotónate los puños de la camisa.
Muchos niños tienden a reaccionar a esta clase de comentarios con un irritable, “¡Ma-a-má!” o “¡Pa-a-pá!” Traducción: “Deja de molestarme. Ya no me fastidies. Es asunto mío.”
- No hable de un niño enfrente de él, no importa lo pequeño que sea.
- Adora a la gente. Todos son sus amigos.
- No le hagas caso. Es un poco tímido.
Cuando los niños oyen que hablan de ellos en esta forma, se sienten como objetos, como posesiones de sus padres.
- Deje que el niño responda el mismo
Una y otra vez el padre, en presencia del niño, escucha preguntas como las siguientes:
- “¿Le gusta a Johnny ir a la escuela?”
- “¿Le agrada el nuevo bebé?”
Una verdadera señal de respeto hacia la autonomía del niño es responderle a esa clase de preguntas con un “Johnny te lo puede decir; él es el que lo sabe”.
- Demuestre respeto a las posibles “aptitudes” de su hijo
A veces un niño tiene grandes deseos de hacer algo, pero no está emocional o físicamente preparado para hacerlo. Un pequeño quiere ir a nadar como los demás niños, pero aún le tiene miedo al agua. El niño quiere dejar de chuparse el dedo, pero cuando está cansado se siente tan bien hacerlo.
En vez de obligar, exhortar o avergonzar al pequeño, podemos expresar nuestra confianza en su máxima aptitud:
- No estoy preocupado. Cuando creas que estás preparado, te meterás al agua.”
- Cuando decidas hacerlo, dejarás de chuparte el dedo.
- Cuídese de decir demasiados “no”
Habrá muchas veces en que los padres tendremos que frustrar los deseos de nuestros hijos. Sin embargo, algunos niños experimentan un brusco “no” como un ataque directo a su autonomía. Y entonces movilizan toda su energía para el contraataque. Gritan, hacen rabietas, insultan y se deprimen. Responden con un “¿Por qué́ no?. . . Eres malo. . . ¡Te odio!”
Hay muchas más maneras de fomentar la autonomía en tus hijos, pero sin descuidar su integridad física.
Recuerda que cada niño es especial y debe tomar sus propias decisiones, incluso si no es lo que tú prefieres para él.